El gobierno de Nicaragua (y en las ultimas horas el de Panamá) han eliminado los requisitos de visa para los ciudadanos cubanos, lo que puede provocar un aumento en el número de cubanos que viajan allí en un intento por llegar a los Estados Unidos.
Es obvio que el régimen cubano está sintiendo la presión de todos los ciudadanos amantes de la libertad, que durante los últimos meses han estado protestando de una forma u otra. El régimen necesita una válvula de escape y Nicaragua y Panamá son sus opcións. El éxodo de 1980 fue provocado por una fuerte recesión en la economía cubana. Este nuevo éxodo en ciernes es provocado no solo por una economía fallida, sino por el descontento de millones de cubanos con la falta de libertad y derechos en su país.
La pregunta es: ¿los cubanos quieren salir de su país? Los hechos demuestran que muchos, especialmente los jóvenes, están dispuestos a quedarse y luchar por su país. Algunos utilizan sus plataformas sociales para denunciar los crímenes, otros participando en la protesta o simplemente colocando carteles en sus casas pidiendo libertad, algo que se considera un crimen contra la revolución en Cuba.
Entonces la pregunta es: ¿Son Nicaragua y Panamá el nuevo Mariel? ¿Se van a ir todos los cubanos que puedan salir? El tiempo lo dirá. Por ahora, estoy apoyando a los cubanos amantes de la libertad que eligen defender y luchar por un país mejor y libre para todos.